Montes de Navarra Leire abril 2011

miércoles, 21 de marzo de 2012

En el día Forestal Mundial, ¿Cuánto nos interesan los montes valencianos? (*)

En 1971 los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) decidieron establecer el 21 de marzo, como Día Forestal Mundial, para concienciar a la población mundial de la importancia que tienen los bosques en el desarrollo de la vida y el mantenimiento de la biodiversidad y de las formas de vida actuales, pasadas y futuras. La fecha se eligió coincidiendo con el primer día de la primavera en el Hemisferio Norte y el primer día del otoño en el Hemisferio Sur

En consonancia con la Conferencia Ministerial de Bosques en Europa, hemos de promover una gestión sostenible de nuestros montes de una forma y a un ritmo que puedan conservar la biodiversidad, productividad, capacidad de regeneración, vitalidad y el potencial de cumplir, ahora y en el futuro, importantes funciones ecológicas, económicas y sociales.

¿Cuánto estamos dispuestos a aportar de nuestro bolsillo para esta gestión sostenible? El proyecto de Plan de Acción Territorial Forestal de la Comunitat nos revela que:”Parece que el disfrute del paisaje, la recarga de los acuíferos o la recogida de setas o caracoles en el monte, es un derecho universal que la sociedad tiene, y no un servicio suministrado por un territorio que tiene propietarios, responsables de su conservación y mantenimiento. El propietario observa como su monte ayuda a regular el ciclo hidrológico o captura carbono atmosférico, mientras asume los costes de dichos servicios”.

Un dato de lo que estamos dispuestos a pagar los valencianos se encuentra en los presupuestos de  2012, de la Generalitat dedicados a los montes. Para 1.277.139 Has (53,6% del territorio de la Comunitat), se dedican 32 millones de euros para acciones como: la vigilancia, control administrativo, ordenación, restauración hidrológico forestal, trabajos de selvicultura, uso recreativo, lucha contra plagas, caza, pesca, conservación de flora y fauna, gestión de todos los espacios protegidos lo que significa una inversión media de 25 euros por hectárea, incluyendo los gastos de personal, técnico, administrativo y de guardería forestal.

Esta cantidad, es muy escasa, si la comparamos con el coste de un trabajo selvícola que supone al menos 1.600 euros por hectárea y en cuanto  a las prioridades, sólo es el 0,32% del presupuesto de la Generalitat. Como conclusión de nuestro análisis; nos gustan los montes y sus beneficios, pero no estamos dispuestos a dedicarles recursos económicos  y no es consecuencia de la crisis ya que esta disposición es conocida desde hace muchos años.

Finalmente,  pensando en positivo, este Día Forestal Mundial, bien puede ser un punto de partida, para que aprovechando la iniciativa de la FAO, las cosas cambien y tengamos una auténtica “Primavera”, porque hemos tomado la decisión de atender a los montes valencianos, aunque los resultados esperados no los veamos pero se los dejaremos como herencia a nuestros hijos.

(*) Juan Uriol Batuecas, Vicedecano del Col·legi d’Enginyers de Monts de la Comunitat Valenciana. Publicado en Levante -EMV el 21 de marzo de 2012

martes, 21 de febrero de 2012

MEJORA Y CONSERVACIÓN DE LOS ESPACIOS FORESTALES EN LAS ÁREAS DE RECARGA























ANÁLISIS DE LA INFLUENCIA DE LAS ACTUACIONES DE MEJORA Y
CONSERVACIÓN DE LOS ESPACIOS FORESTALES EN LAS ÁREAS DE RECARGA
DE LOS SISTEMAS ACUÍFEROS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA. PONENCIA DEL SERVICIO DE GESTIÓN FORESTAL DE LA GENERALITAT VALENCIANA EN LA REUNIÓN DE ESTUDIOS REGIONALES DE 1997 EN LA UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE VALENCIA

martes, 31 de enero de 2012

POR UNA GESTIÓN SOSTENIBLE DE NUESTROS MONTES (*)

El  Consell de la Generalitat Valenciana declaró oficialmente el día 31 de enero como Día del Árbol de la Comunitat Valenciana, mediante un decreto promulgado el  15 de enero de 1990

El Colegio de Enginyers de Monts de la Comunitat Valenciana, apoya esta fiesta del Árbol que no sólo se remonta a tan sólo 12 años con la promulgación del Decreto de 1990. Hay muchos antecedentes a nivel nacional e internacional y podemos decir que unos de sus pioneros fue el  Ingeniero de Montes de Cartagena, D. Ricardo Codorniu, artífice de la repoblación de Sierra Espuña, al que se  le consideró el "Apóstol del Árbol" por su participación en la fundación a principios de del siglo pasado de la Sociedad de Amigos del Árbol y difusión de este evento.

Con este evento, aprovechamos una vez más para recordar que los montes de la Comunidad Valenciana, cubren una extensión de 1.323.465 hectáreas de su territorio, es decir, el 56,89 % de la superficie total, según datos del proyecto de Plan de Acción Territorial Forestal (PATFOR). La importancia de los montes valencianos no solo se deriva de su extensión física en el territorio de la Comunitat, sino también a los beneficios indirectos que éstos producen a su sociedad. Los denominados servicios ambientales de los montes como refugio ecológico, protección del suelo, absorción de CO2, control de la erosión y las inundaciones, incremento de las lluvias y disponibilidad de agua, oxigenación, calidad de vida, estabilidad y empleo rural, valores recreativos, paisajísticos y, educativos todos ellos, estrechamente relacionados con la calidad de vida protegida expresamente, en el artículo 45 de la Constitución Española.


La celebración del Día del Árbol no debe ser es un hecho aislado en la defensa de los montes valencianos y se debe complementar  con el resto de actividades a promover por la Administración del Consell.  Es necesario hoy más que nunca y a pesar de la crisis económica impulsar una adecuada promoción de la gestión sostenible de los montes de la mano de sus propietarios y de  la administración local.

Los montes valencianos están generando beneficios a la sociedad, pero no recursos económicos para sus propietarios: En pocas actividades se paga por su disfrute y tampoco se está dispuesto a pagar. Se benefician económicamente personas o empresas ajenas a la propiedad como puede ser el sector de la hostelería, restauración, turismo rural y servicios. En consecuencia, si no hay rendimiento la propiedad y la iniciativa privada, no gestiona el monte y este se deteriora.

La gestión sostenible debe promover la lucha contra la erosión y desertificación, a través de acciones mejora de la cubierta vegetal con los trabajos de selvicultura, la conservación de suelos, la investigación y la mejora genética forestal.  Es imprescindible no bajar la guardia en la prevención de incendios forestales, que implica vigilancia, selvicultura preventiva, medidas de publicidad, investigación de causas, conciliación de intereses, adecuación de infraestucturas (caminos, puntos de agua, red de emisoras). Por último, no olvidemos la gestión del uso recreativo de nuestros montes que tiene una capacidad potencial y creciente de generar recursos económicos en las zonas rurales valencianas.

Desde el Colegio de Enginyers  de Monts de la Comunitat Valenciana,  nos ofrecemos a ayudar en la planificación forestal tanto a corto como a largo plazo, consensuada por todas las partes implicadas con el fin de contribuir a la mejora de la calidad de vida de todos los valencianos.

 (*) Juan Uriol Batuecas, Vicedecano del Colegio de Enginyers  de Monts de la Comunitat Valenciana